El principio de la acción inmediata“Si persigues un fin te encadenas. Si todo lo que haces lo realizas como si fuera un fin en sí mismo, te liberas”
La siguiente leyenda describe los problemas que se presentan cuando no se tiene en cuenta lo inmediato por considerar solamente objetivos alejados de la situación que se vive. Una lechera llevaba sobre su cabeza un jarrón grande de leche. Lo llevaba a vender al mercado del pueblo. “...Aquí llevo un jarrón lleno de leche -se dijo-. Si viene una carestía obtendré por él cien rupias. Con esa suma podré tener dos chivas. Cada seis meses tendrán dos chivas más. Después de las chivas, vacas; cuando las vacas tengan crías, venderé los terneros. Después compraré búfalos; después yeguas. Las yeguas me darán abundantes caballos. La venta de éstos, significa abundancia en oro. El oro comprará una gran casa con un patio interior. Entonces, vendrá alguien a mi casa quien se presentará con una dote adecuada a mi posición y nos desposaremos. Tendremos un hijo al que llamaremos Señor Luna. Cuando tenga edad, vendrá corriendo hacia mí y se acercará demasiado a los caballos. Entonces, me enojaré y llamaré al padre para que saque a los caballos, pero como él andará en sus cosas no lo hará. Entonces yo me acercaré a ellos y los sacaré a puntapiés..." La lechera dio un mal paso en el camino al chocar su pie contra una piedra que no vio, tan preocupada como estaba con su ensueño, el jarrón cayó de su cabeza estrellándose contra el suelo y esparciendo todo su contenido. |